Castillo de Marcilla

Tras mucho tiempo de espera, hemos podido ir a ver el castillo de Marcilla. Es uno de los pocos castillos de Navarra que sobrevivio a las destrucciones planificadas por el cardenal Cisneros tras la conquista de 1512. Ahora bien, es importante tener claro que aunque exteriormente lo han dejado impecable, interiormente debido al estar ruinoso al efectuar la restauración, no vamos a encontrarnos algo al estilo de por ejemplo el castillo de Olite.

El exterior del castillo si que lo habiamos ido a ver varias veces, pero nunca habiamos tenido la oportunidad de ver su interior. Aqui teneis una foto desde una de las torres.

Del castillo original, han dejado el exterior, y todo el interior no lo han rehabilitado, sino que lo han hecho completamente nuevo. Aqui teneis una imagen de como era el castillo antes de la restauración:

Como veis, hay una gran diferencia. De lo poco que es original, es la capilla, oratorio y sacristia del castillo. Las pinturas se las llevaron en el año 1999, y ahora las han devuelto a su lugar.

Lo mejor de todo es la entrada, y subir arriba para recorrer el adarve disfrutando de las estupendas vistas.

Visita a la granja Lacturale

Visitar esta explotación ganadera es una forma alternativa de turismo. Como la gente de Lacturale está en prácticamente todas las ferias de Artesania, y en el stand invitan a visitar la granja, decidimos ir un sabado a visitarla. Esta bastante cerca de Irurtzun, y tienen un centro de interpretación de la ganadería, y luego te llevan a dar una vuelta por la explotación. Me parecio sorprendente lo organizado e "industrializado" que tenían la explotación, impresionante los robots de ordeño de las vacas y los sistemas de limpieza automática. Además, tuvimos la suerte de que Juan Manuel Garro (el presidente de Lacturale) fue el que nos enseñó la explotación y nos dió una explicación tecnica filosófica de en que consiste ser un ganadero de vacuno para leche. Incluso algo más que eso, casi una filosofía para enfocar la vida como consumidores responsables.

Fue una visita de casi una hora y media, en la que por un lado fueron los niños y por otro los adultos, y en el que todos tuvimos oportunidad de comprobar la capacidad de decisión que tenemos como consumidores y el trabajo que supone que nos podamos tomar un vaso de leche de calidad a precio razonable. Para comer, intentamos ir a la casa Etxeberri en Goldaratz, pero no fue posible disponer de una mesa. Como plan alternativo, nos fuimos a comer al hotel NH el Toro. Fue muy comodo, confortable, y además a un precio razonable (21 euros por adulto), que está bastante bien teniendo en cuenta el buen servicio, lo bonito del edificio y la comodidad del comedor.

Carnavales en Villafranca

Este fin de semana hemos ido a ver los carnavales de Villafranca. Había oido que tenían muy buen nivel, y la verdad es que me he quedado gratamente impresionado.
Si no habeis estado nunca en Villafranca, la carretera de entrada está en un lado de la vía del tren y el pueblo como tal está en el otro (hay un puente para pasar por encima de la via del tren).
Al llegar, tuvimos que dejar el coche cerca del cuartel de la guardia civil (ya que hay bastantes visitantes en este día), y ir andando hasta el cotarro (como las carrozas tienen mucha música es facil localizarlas). El año que nosotros fuimos empezaron a eso de las 16:30, aunque llegamos algo más tarde.

El desfile de carnaval es desde el parking de autobuses que hay encima del puente de la via del tren hasta la plaza del ayuntamiento, donde se colocan las gradas de la plaza de toros y si tienes suerte es posible sentarte.
Dentro del desfile, hay tres partes:
- Carnaval infantil.
- Individuales.
- Grupos.
- Carrozas.
A diferencia de otros sitios, los participantes en el carnaval suelen "actuar" en la plaza del ayuntamiento, con una coreografía más o menos afortunada, aunque la verdad es que resulta complicado conseguir un buen sitio para sentarse en las gradas salvo que se vaya con bastante tiempo. Para que os hagais un poco de idea del tipo de carrozas que montan podeis ver por ejemplo la siguiente. En esta, correspondiente al cuento del soldadito de plomo, el barquito de papel se movía al ritmo de la música que tenían en la carroza.

Esta otra, era del grupo que estaba disfrazado de rusos, y las torres de la catedral de San Basilio giraban para darle más espectacularidad: